Cuando la obra supera al creador (1958-2009)

Podría pegarme una tarde entera hablando de mis impresiones acerca de Michael Jackson, pero no os quiero aburrir (la mayoría se quedarán conmigo). Junto con Oasis, Michael marcó una de las etapas más complicadas de mi vida... Por eso, para mí significa mucho más que un puñado de canciones y una forma de bailar:

Michael Jackson ha sido una de esas pocas personas capaces de cegar a millones de almas con solo un pestañeo, o simplemente, con su presencia. ¿Cómo lo hacía?, no lo sé, pero desde luego que cambiar la vida de medio mundo con tu propia obra artística tiene que ser algo capaz de volver loco a cualquiera. Hasta al propio Dios.

Ahora que estoy comenzando mis andaduras en el terreno del audiovisual, me doy cuenta de lo mucho que Jackson ha impulsado este tipo de arte. Él, junto con Madonna, hicieron del videoclip una obra de arte que muchas veces, se sobreponía a la propia música (Thriller, Bad, Black or White, etc.). Y que coreografías de hace más de veinte años sigan hoy siendo consideradas modernas, que una voz y una forma de cantar sean reconocidos por diferentes generaciones (e imitados por numerosos aspirantes), y que una forma personal de bailar haya marcado un estilo... Eso sólo puede ser obra de alguien grande. Él lo era. Pero tan grande fue lo que él mismo creo, que no ha podido soportarlo. La propia obra ha superado al creador.

¿Loco? Bueno, a quién le importa, muchas de las grandes obras de la humanidad se crearon gracias a personas que en su momento eran consideradas dementes (en filosofía y en pintura hay cientos de ejemplos). Una infancia turbulenta y una capacidad creativa sobrehumana han acabado con la persona que parecía invencible, con aquel hombre que sin un físico de revista, era capaz de paralizar a miles de personas en estadios de todo el mundo con su música y su puesta en escena, la persona que siempre recordaré con canciones como Stranger in Moscow, una de esas obras redondas, de sobresaliente en música, letra y videoclip.

Es gracioso ver como los medios de comunicación lo ensalzan con homenajes mientras hace unos años, intentaban hundirle cuando las circustancias le eran desfavorables... Para qué hablar.

Fantástico Michael. Gracias maestro del arte.